Leyenda de Poncitlán, Jalisco.
EL ORGANILLERO
Ésta historia es una de las tantas que envuelven al poblado de Poncitlán, sucedió en el siglo pasado, cuando dicho pueblo aún era pequeño, sus noches transcurrían tranquilas, a penas iluminadas por la lucha y muy silencias; su plaza estaba adornada con naranjos, había algunas bancas de burda manufactura y un kiosco destartalado. En el centro vivían las familias más adineradas y en los alrededores del pobradito vivían las familias de origen más modesto.